Tenemos la sensación que ni patrocinadores ni festivales han sabido o han querido explicar al público como se relacionan entre ellos. De un lado los patrocinadores han visto en los festivales de música un vehículo para contactar con su público objetivo, pero se han contentado con que su logo aparezca en las dimensiones más grandes posibles, y con trabajar con los festivales más consolidados y con más número de público, y los festivales han visto en los patrocinadores una línea de ingresos de vital importancia para la sostenibilidad de los eventos, pero no les han permitido incidir sobre los contenidos artísticos.
El resultado es que el público que compra las entradas entre 100 y 200 euros no entiende porque debe “tragarse” tanta publicidad, no entiende que le aportan los patrocinadores a él, personalmente, y se genera una cierta desafección hacia las marcas participantes e incluso hacia los festivales.
Hablando con algunos directores de festivales de primer nivel internacional me explicaban como el público de su festival aplaude a los patrocinadores cuando se los nombra por los equipos de sonido del festival. Os lo podéis imaginar en España? La respuesta es clara. NO!!! Al contrario, si algún festival nombrara a los patrocinadores posiblemente el público salvaría.
Nos gusta pensar que estamos trabajando para cambiar esta tendencia, tenemos que buscar socios, partners, más que patrocinadores. Marcas que quieran hacer un recorrido paralelo a la evolución del propio festival y a los que podamos hacer participes de los contenidos, imagen y valores del evento. Para encontrarlos tenemos que estar dispuestos a que participen activamente en los contenidos y en toda la creatividad, tenemos que escucharlos y aceptar sus propuestas, adaptarnos a sus estrategias comerciales y en ofrecer un retorno cuantificable. Y para ello las marcas también deben estar dispuestas a involucrarse en la creatividad de un festival, a adaptar sus campañas promocionales y en cambiar las dimensiones del logo por la permeabilidad de las acciones en el público.
El Cruïlla Barcelona este año ha bajado los precios, y lo ha hecho, en parte, gracias a la apuesta que Estrella Damm está realizando con el festival. Parte del acuerdo con Damm, supone una apuesta por mejorar el cartel y una nueva imagen con más proyección internacional, pero otro pilar del acuerdo pasa por bajar los precios de las entradas para hacer el festival más accesible y provocar un crecimiento de público. Nuestro público mayoritariamente es un público nacional, y sabemos de las dificultades que están pasando, por eso la apuesta de Damm para hacer del Cruïlla Barcelona un festival asequible es un cambio de tendencia en la relación entre patrocinadores y festivales. Además durante el evento Damm dispone de una zona Lounge donde podremos disfrutar de algunos de los conciertos del festival, en formato acústico. Estamos hablando de las actuaciones de Joan Colomo, Ramon Mirabet, Joan Dausà i Esperit!
El caso de Deezer es un claro ejemplo de lo comentado. Deezer y Cruïlla Barcelona son dos proyectos en clara expansión en España. Tenemos equipos jóvenes y dinámicos que se entienden y adaptan fácilmente. Deezer ayudará a proyectar el festival internacionalmente y el Cruïlla Barcelona ofrecerá credibilidad y contenidos a Deezer. Entre los dos se ha trabajado en una aplicación para teléfonos móviles que creemos que será una sorpresa agradable para todo el público y se están diseñando conjuntamente acciones para que el público del festival se involucre activamente durante el evento.
Tanto con Coca-cola como con Time Out estamos iniciando este mismo proceso. Insistimos en que es un proceso bilateral, las marcas deben pensar más allá de las murallas de su logo y de sus servicios tradicionales, deben ser mucho más creativas, pero los festivales debemos adaptarnos a ellas, y trabajar la creatividad conjuntamente.
Sabemos que va ser un proceso lento, pero soñamos con el día en que el público del Cruïlla Barcelona aplauda a los patrocinadores del festival y reconozca su valor y su importancia en la creación y desarrollo de un festival tan peculiar como el nuestro.