«Queríamos centrarnos en lo importante, no en la ilusión» – comenta Wesley Schultz, de The Lumineers.
The Lumineers son uno de los casos de éxito más improbables de los últimos años. Un trío desaliñado de Americana oriundo de Denver, que convierte una de sus canciones «Ho Hey» en un himno internacional en 2012. Este éxito tuvo continuidad con otro single #1 «Stubborn Love» y posteriormente «Submarines». Tres canciones que les hicieron emprender un viaje que los llevó de los Grammys a al Ipod del presidente Obama, pasando por la banda sonora de Hunger Games.
Su disco homónimo de debut vendió millones de copias, les hizo girar por todo el mundo y creó una enorme base de fans que se enamoraron de sus emocionantes y ricas letras. Ahora, vuelven a los escenarios con su segundo disco «Cleopatra» una colección de temas que vuelven a demostrar la profundidad de una banda que no tiene nada que envidiar a los mejores artistas de la tradición Americana.